Solo abrázame

Abrázame fuerte para que nuestros cuerpos se fusionen por dentro.

Abrázame que mi cuerpo pueda sentir el latir de tu pecho.

Abrázame para inyectarme la oxitocina que ya no tengo.

Abrázame para contarme tus secretos más bellos.

Abrázame y deja que te impregne de mi perfume.

Abrázame como si algo mágico ocurriera con ello.

Abrázame como si fuera la última despedida.

Abrázame, susúrrame una canción de tango.

Abrázame como si fueras un niño perdido.

Abrázame en tus sueños y en los míos.

Abrázame, solo abrázame.

Abrázame.

Dama.

Concurso de poesía #pasionesdeverano

El MAR

Fondear con tus manos,

que el mar y la espuma te arrulle,

la brisa te acaricie,

la ternura te llegue entre las olas,

y el mar te bese los labios.

Mi susurro te llegue en forma de conchas de mar,

para tocar las olas,

y hacerte sentir solo ante la nada.

Mar adentro, mar salado,

disolviendo el alma en un abrazo húmedo.

Puede ser que en el mundo del amor,

en el mar profundo,

no haya amor perfecto.

Cuando el corazón te duela,

y los besos de sirena,

te hipnoticen,

con su música de blues.

Que sepas, que antes de renunciar,

ya te perdono,

si tus besos no llegan a mi orilla.

Recuerdos

Ayer cuando comía,

masticaba recuerdos,

engullía sensaciones,

saboreaba amaneceres olvidados,

bebía del cielo azul,

el más inmenso de los cielos.

Y sin más,

caminaba por la playa cortando,

cada pedazo de arena donde existían escritos,

escondidos en el último cajón del recuerdo.

¿Dónde fue a parar tu sombra?

¿Y tus palabras?

¿Y tu sonrisa sincera?

Ayer volviste a hacerlo,

tu silencio me incomodó.

y rompiste la luna en mil pedazos.

Soplos de vida

El río que hay en mi vida

es de agua limpia y transparente,

con tesoros que se ven al translucido del agua,

suena la música en forma de susurro,

las luces atraviesan formando un arco,

donde salta una trucha seguida de otra trucha,

jugando a ser delfines en un mar profundo.

Dama

Iluminada por las estrellas

Es bueno mirar al cielo

y saber que somos un punto en el espejo del universo.

Mirando las estrellas,

me adentré en el bosque.

Con el único deseo de sentirme más cerca de ese universo,

de admirar y sentirme parte.

En la oscuridad profunda,

sentí miedo del ruido de la noche,

vi iluminada una estrella,

que parpadeaba al unísono de mi corazón,

la luna no estaba ese día

y seguí a la estrella que ilumino mi camino.

Dama.

Alzheimer azul

No hay nostalgia alguna que sienta lo que no existe

no hay libretas ni versos escritos.

Hay gomas que borran recuerdos.

Tijeras que recortan memoria.

Fotos borrosas en blanco y negro

y  muros que nadie ve.

No hay imaginación alguna que quede en tu retentiva

ni baúles con la llave echada,

ni tatuaje en tu cuerpo.

No hay aromas, ni canciones preferidas.

No hay amaneceres, ni atardeceres contigo.

                                                                                  Solo un espacio vacío, silencios y abismos.

En el cielo no hay estrellas, aurora boreal ni luna llena.         

No existen el mar profundo, ni bosques frondosos,

ni mensajes ocultos, ni libros secretos.

No hay amor, ni emociones, ni sentimientos

No hay nombres en tu mundo perdido,

ni en tu alma solitaria.

Pero gana siempre el AMOR  del que no olvida

a quien te olvida.

Dámaris Llaudis

Te doy la llave

Te doy la llave

esa que abre mi puerta

esa que abre mi mundo

la que te ayudará a descifrar mi enigma del mundo de los sueños.

Te doy la llave

pero entra de puntillas para que no te oiga

y no sepa que estas dentro.

Te doy la llave

no la pierdas

guárdala en un lugar seguro donde nadie pueda verla.

Pero... asegúrate de no quedarte mucho tiempo

de cerrar y devolvérmela.

Dama

                              Luna llena, fotografiada el día 30 de enero del 2018 a las 20:07

Leyenda de La Luna y el Lobo

“En el principio la luna estaba colgada de la nada, en la inmensidad del universo y miraba a la tierra con mucha curiosidad e intentaba acercarse cada vez más. En un descuido, cayó rodando en un bosque, y asomó una sombra oscura, un ser con pelo crespo, ojos de miel y una sonrisa lobuna, se acercó a su luz y jugaron durante horas por el bosque con las sombras, disfrutando de cada instante, en aullidos y risas, su encuentro fue un hallazgo afortunado. Pero el tiempo pasó deprisa y la luna tenía que volver al cielo y el lobo al bosque, no antes de sellar una amistad que duraría toda la vida. Al separarse, la luna le cogió prestado al lobo su sombra para vestirse de noche y recordar el aroma de lobo. Desde entonces el lobo aúlla a la luna llena para que le recuerde y le devuelva su sombra.”

Texto adaptado por Dámaris Llaudis.