AYER PARTICIPE EN UN CONCIERTO SOBRE LA PROBLEMATICA DE LA TRATA, FUE REALMENTE DE BENDICIÓN
Esclava de sus deseos
Me acordaba de mi tierra roja,
de mis gentes, de mi casa de madera, de mi
madre, sus pucheros…
Engañada,
violada, vendida…
Me siento
pájaro herido,
sin poder salir de esta jaula que me han
hecho.
Esclava de
sus deseos y obligada a ser un recipiente,
donde expulsan todos sus excrementos.
Mi cuerpo
está dañado, resentido, mutilado,
me tratan
como un objeto.
Mi corazón
se ha roto,
y lo he
construido con trozos de metal encontrados en la basura.
Quiero
morir, quiero morir,
antes de seguir viviendo en este lugar de
luces rojas.
Mi odio me
está envenenando toda la sangre y se coagula,
formando
trombos en mis entrañas.
No pensaba
que la mandad del hombre llegará hasta este extremo.
Dámaris
Llaudis