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lunes, 29 de diciembre de 2014



La mente

Pensar en ti me parece extraño, engañar al aire y seguir volando, no quiero pensar y vuelve tu recuerdo a mi mente como  si se tratara de cerrar los ojos teniéndolos abiertos y dormir despierto.
La mente juega a juegos difíciles.
La mente juega a saltar… la comba como si se tratara de ello.
La mente juega a ser otra persona con disfraz de aquello q en la realidad sería incapaz ser.
Si, es cierto estamos atrapados en cuerpos y mentes, donde nuestros pensamientos van más lejos que nuestras acciones.
Es cierto, me incomoda tu mirada picara, es cierto.

Dámaris Llaudis 




 "Se conocieron en esos dobleces de la vida que se encuentran en la esquina. Esos dobleces que no piden permiso y que se meten descaradamente en la página de la historia irrumpiendo, sacudiendo, provocando. Esas cosas que pasan porque sí, porque es el destino o lo que es mejor aún, porque es lo que atraemos a nuestra vida cuando nos permitimos pensar y sentir.
No eran dos extraños, ni tampoco uno. No eran uno ni otro, ni dos, ni ninguno. No habían sido creados el uno para el otro y perfectamente podían vivir separados. Pero se necesitaban, eran esa perfecta combinación de agua y cal, la armonía de la templanza y el carácter, la concordia endiablada del orgullo y la humildad. Eran ellos, solo ellos, en armonía casi perfecta. 
-“Estamos jugando con fuego, Amor”- dijo con vos calma- “ y nos vamos a quemar…”
-“Quemémonos Amor”, - replicó él-“ juntemos nuestras hogueras y que arda el fuego.”
Y fue entonces el silencio. Un silencio de miradas. El silencio de los gritos del alma. 
En ese silencio se quedaron, extasiados. Cada uno con su historia, revolviendo en su memoria episodios de la vida que le dieran permiso para ceder. Sus corazones latían, sus mentes agitadas, buscaban subsidios que quitaran la culpa. Sus cuerpos ardían. 

-“Eres tú mi Principito”- comentó sin apartar su vista de las páginas del libro que tanto amaba.
-“Entonces puedo aspirar a la corona…” – “Te amo”- dijo el principito.
-“Yo también te quiero”- dijo ella.
_”No es lo mismo”- respondió.- “Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía...
Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el "bien" querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.

Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy distintas.
Amar es permitir que seas feliz, aun cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar.

Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.
Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar."
-¿Puede existir algo tan noble?- interrogó la mujer que había quedado embelesada con las palabras que escuchó. 
Convengamos que las armas de un seductor de la vida son las palabras alineadas justo en el lugar indicado para provocar el efecto que necesita en su interlocutor. Ésas son cualidades que conquistan corazones simples, sencillos y me atrevo a decir, los más rebeldes y osados, si se estudia la manera de ubicar las sílabas en una combinatoria perfecta.
Nunca supe cómo lo hizo, pero fue ganando su corazón y aunque se resistía y procuraba no cambiar sus esquemas de vida, las estructuras ensambladas se sacudían en su presencia. Los perdí de vista aquel verano y nunca más supe de ellos. Cuando camino por la calle, cuando estoy en lugares con mucha gente los busco ; busco sus miradas, sus sonrisas. Espero encontrar la energía que irradiaban cuando pasaban juntos. Y creo verlos, en otras sonrisas y otras miradas, tan enamoradas como aquellas… que también piden a gritos permiso para explotar. 
Las cosas del alma no pueden callarse. Se cuelan por los poros de la piel, en el brillo de los ojos, en la resonancia de la voz y hablan, se expresan, gritan… gritan… Cada sensación es un mensaje suyo queriendo escaparse de la prisión que le ponemos. 
Hay una vida allá afuera. Hay un mundo que quiere regalarnos su belleza. Hay seres que buscan ser amados y que quieren sentir nuestro amor. El alma, puede salir de su nido; puede, si lo quiere, tomar vuelo. Y solo Dios será juez de lo que decidamos."




Viviana Baldo




sábado, 27 de diciembre de 2014

He aprendido
He aprendido que hay instantes hermosos como bailar al ritmo de la música,
una buena conversación, un correr al mismo lugar, ver un amanecer, estar en el mismo tiempo, estar presente en ese momento sin mirar hacia delante y hacia atrás, es algo bello.
Respiramos profundamente tres veces para hacer consciente el momento tan dulce.
He aprendido que los amigos son los que aguantan mi universo.
He aprendido que el pintar un cuadro siendo nosotros los pinceles y nuestras voces los colores es algo irrepetible.
He aprendido que el caminar en silencio en la montaña, dando gracias por lo creado, es estar en paz con uno mismo.
Respiramos otras tres veces más, para sentir que estamos presentes en ese lugar.
He aprendido que contemplar lo bello y retenerlo en la pupila y no poseerlo, es todavía más bello.
La noche esta estrellada, pero muy estrellada, mirándola fijamente veo dos estrellas fugaces en un instante del tiempo.
El vértigo que me entra al querer entender algo del universo, me deja sin palabras.
Respiramos tres veces, observamos, olemos y tocamos ese momento tan bello.
Dámaris Llaudis







martes, 16 de diciembre de 2014

lunes, 8 de diciembre de 2014









Mi pregunta era
Pequeña era cuando me vendían,
en mi conocimiento no entendían el porqué de ese dolor,
me sentía sola, triste, me acechaban lobos a mi alrededor,
las paredes de mi habitación eran frías y húmedas y no entendía esa desolación, sentada en el borde de la cama miraba la ventana y el pequeño rayo de sol que iluminaba una parte de ese lugar me cubría.
Desde el interior me contestaba una voz, mirando a la ventana, mantente viva, mantente viva.
Habrá alguien que sienta compasión por mi persona.
Mi pregunta era: ¿habrá alguien al otro lado de la ventana que me este buscando, y venga a rescatarme de este lugar de sufrimiento?

Dámaris Llaudis

 

Te doy la llave

Te doy la llave, esa que abre mi puerta, esa que abre mi mundo, la que te ayudara a descifrar mi enigma del mundo de los sueños.
Te doy la llave, pero entra de puntillas para que no te oiga y no sepa que estas dentro.
Te doy la llave, pero no la pierdas, guárdala en un lugar seguro donde nadie pueda verla.
Y asegúrate de no quedarte mucho tiempo, de cerrar y devolvérmela.


Dámaris Llaudis


















AYER PARTICIPE EN UN CONCIERTO SOBRE LA PROBLEMATICA DE LA TRATA, FUE REALMENTE DE BENDICIÓN 


Esclava de sus deseos
Me  acordaba de mi tierra roja,
 de mis gentes, de mi casa de madera, de mi madre, sus pucheros…
Engañada, violada, vendida…
Me siento pájaro herido,
 sin poder salir de esta jaula que me han hecho.

Esclava de sus deseos y obligada a ser un recipiente,
 donde expulsan todos sus excrementos.
Mi cuerpo está dañado, resentido, mutilado,
me tratan como un objeto.

Mi corazón se ha roto,
y lo he construido con trozos de metal encontrados en la basura.
Quiero morir, quiero morir,
 antes de seguir viviendo en este lugar de luces rojas.
Mi odio me está envenenando toda la sangre y se coagula,
formando trombos en mis entrañas.
No pensaba que la mandad del hombre llegará hasta este extremo.
Dámaris Llaudis

Esta mañana
Esta mañana no pensaba que nos amaríamos hasta tan tarde,
que nos importaría tan poco lo que pasa en el exterior,
éramos tu y yo,
solos amándonos sin prisas,
sin pensar en nadie más que nosotros,
en amarnos locamente
y darnos placer hasta quedarnos sin fuerza.


Dámaris Llaudis

lunes, 1 de diciembre de 2014





"Me entra por las narices hasta el alma el aroma salvaje del laurel, el aroma oscuro del boldo". Pablo Neruda.
"Inspiro este momento, uno cosas des conexas, lejanas y cercanas a la vez, sacudo lo que sobra y esparzo la esencia de la vida, coloreo con luces de colores el cielo azul, uno con lazos las raíces de los árboles, me agarro y me uno quedándome dormida en un nido cálido.” Dámaris Llaudis

Labios de seda

 Labios de seda,
 ojos de tigre,
 piel de melocotón,
 olor a vainilla,
 sabor a chocolate con toque de canela,
 aire fresco recorriendo la cintura,
 un sorbo de vino reteniendo en tu boca,
 pelo dorado cayendo sobre unos hombros,
 besos absorbiendo la esencia del momento
 dulce momento …..
Qué quede impregnado en un cuadro con firma de autor.

Dámaris Llaudis


La luna ya se fue

Déjame entrar  solo un momento,
saber de tus anhelos,
no te vayas que sigo aquí,
no me dejes sola
Las estrellas se han escondido,
y la luna ya se fue,
ya puedes salir,
nadie te ve
esta todo oscuro
Déjame masticarte a solas.
Abrázame dulcemente.
Déjame olerte nuevamente.

Dámaris Llaudis